Se encuentra abierto al público desde el 12 de mayo de 2006.
Aquí se encontró la momia llamada Señora de Cao.
CENTRO CEREMONIAL
Este complejo es un antiguo centro ceremonial donde se puede contemplar el legado de 5.000 años de ocupación por el ser humano, desde los nómades cazadores recolectores, posteriormente por la cultura Cupisnique, Moche, Lambayeque, Chimú, Inca, la época colonial y hasta el presente.
ARQUITECTURA
Los principales monumentos de este complejo arqueológicos son:
* La Huaca Cao.
* La Huaca Cortada.
Sobresale una gran pirámide de barro de unos 30 m de alto, que fuera un lugar de sacrificio, en cuyas paredes se puede observar iconografía mochica, en especial la imagen del "decapitador" que también es representado en la cerámica moche.
Señora de Cao
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SEÑORA DE CAO
Se denomina Señora de Cao a la momia perteneciente a una gobernante de la cultura mochica que se cree gobernó el norte del actual Perú en el siglo IV d.C. Luego de su descubrimiento en el departamento de La Libertad y de las investigaciones científicas de rigor, los avances fueron dados a conocer el 15 de mayo de 2006, por un equipo de arqueólogos peruanos dirigidos por Régulo Franco Jordán del Instituto Nacional de Cultura con la cooperación financiera de la Fundación Augusto N. Wiese.
El lujo de los adornos y vestidos que acompañan el fardo funerario de la mujer confirmaron el estatus de la gobernante. El deceso de la gobernante de la cultura Mochica se produjo aproximadamente en el año 400 d. C., unos 150 años después del apogeo del Señor de Sipán, quien se considera el líder más antiguo que se conozca de esa región norteña del Perú. Se cree que la dama tenía el estatus de gobernante en la sociedad teocrática del valle del río Chicama, además de ser considerada un personaje casi divino.
Los restos momificados de la mujer, de 1.45m de altura y entre los 20 y 25 años, estaban cubiertos por 18 collares de oro, plata, lapizlázuli, cuarzo y turquesa, treinta adornos de nariz de oro y plata, diademas y coronas de cobre dorado. El cuerpo de la dama tiene tatuajes de serpientes y arañas, aún visibles, que representan la fertilidad de la tierra pero que también podrían indicar sus dotes como adivina. La preservación del cadáver, así como de algunas vestimentas, fue posible porque se le untó con sulfato de mercurio, una sustancia venenosa para las bacterias que podrían haber deteriorado el cuerpo.
En la tumba se encontraron cetros de madera forrados de cobre, utilizados en las ceremonias como símbolos de poder y hegemonía, y diversas placas de metal sueltas que cubrían la mortaja de algodón natural.
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